Tener en cuenta el agotamiento del cuidador
Muchas personas que cuidan enfermos crónicos, y sobre todo enfermos de demencia, o los que tienen la responsabilidad de vigilar, simplemente a las personas mayores que entran en una etapa que no es conveniente que estén solos, ya que comienzan a aparecer las dificultades propias de la edad, olvidos (dejan el gas encendido), dificultad para caminar, etc.
En estas personas comienzan a padecer el síndrome de agotamiento del cuidador.
Los síntomas de este síndrome puede ser depresión, angustia, el sentimiento de que no aguantan mas, problemas para concentrarse, problemas para dormir, dolores de cabeza, acidez, úlceras, insomnio, agotamiento y fatiga, etc.
Los cuidadores habitualmente se sobre exigen físicamente, no tienen prácticamente tiempo libre propio, viven por y para el paciente. El cansancio, la soledad verdadera o la falta de ayuda de otros miembros de la familia generan tanta fatiga que afecta finalmente la calidad de vida del enfermo y de la propia vida del cuidador.
Al mismo tiempo, pueden sentirse culpables por estos sentimientos.
Tal vez sientan que abandonan o traicionan al enfermo.
Pero es necesario cambiar la visión, tener otro panorama, observar las respuestas de los residentes en nuestro hogar.
El grupo humano de nuestra residencia, siente que ésta es su casa, que aquí encontró amigos y porque no, algún noviecito.
Quien no se siente mejor, cuando sabe que una asistente está a su cuidado, que la esta atendiendo por si necesita algo, que los ayuda a bañar o los baña y los vigila para que no se caigan, los ayudan a vestirse a ponerse ropa adecuada , le sirven la comida y en muchos casos que no pueden, le dan de comer, le suministran la medicación en el horario indicado, le toman la presión, la temperatura, los peinan, los acompañan al comedor, donde estarán en compañía de otras señoras o señores, que pueden conversar, mirar el televisor ó jugar a las cartas o escuchar música . También pueden optar por ir a la peluquería para su arreglo personal, o para su atención con la podóloga. Los días que vienen las recreologas participan de las actividades que las profesionales les han preparado, así como cuando viene el kinesiólogo que van a ser gimnasia de rehabilitación. Con el psicólogo que también va a trabajar con ellos, leen periódicos, escuchan música, ven algunas películas, tienen charlas sobre temas propuesto por ellos. Los días sábados viene un conjunto musical que les tocan la guitarra y el acordeón. Festejan los cumpleaños.
Pero algo muy importante siempre están supervisados por los médicos especialistas en geriatría y la nutricionista, que evolucionan permanentemente su Historia Clínica.-
Por supuesto que además pueden ir al parque donde cuentan con 5.000mt2. o los trasladan para tomar el té, o vienen los familiares y comparten con ellos.
Pueden aprovechar todos los espacios de la residencia como por ejemplo: La confitería, la peluquería, la sala de lectura, el gimnasio, los comedores, la sala de estar.